Memorizar es retener en la memoria. Hay varios tipos de memoria: a corto plazo, a largo plazo y memoria sensorial.

• La memoria a corto plazo se encarga de interpretar estímulos y conservar esa información durante un tiempo breve de 7 a 40 segundos.
• La memoria sensorial interpreta estímulos por períodos mucho más breves que la memoria de corto plazo.
• La memoria a largo plazo se encarga de conservar información durante períodos prolongados, desde minutos a décadas.

Dentro de la memoria a largo plazo se diferencian la memoria Explicita y la Procedimental.

• La memoria explícita o declarativa almacena información disponible de forma consciente y comprende la memoria episódica y la semántica:
• Memoria episódica: almacena información sobre momentos específicos en tiempo y espacio.
• Memoria semántica: retiene información general, lo que permite un mayor entendimiento del mundo, aunque se desconozcan los detalles.
• La memoria procedimental o implícita, también llamada memoria no declarativa, es el sistema encargado de retener información vinculada a las habilidades motrices.

Es obvio que a cualquier estudiante lo que le interesa es memorizar a largo plazo con la memoria semántica, por ello nos vamos a centrar en esta. La capacidad para almacenar la información y para mantenerla disponible durante años de forma inmediata depende de varios factores:

• La cantidad de veces que se haya recuperado la información (cuantas más veces se recuerda algo, es más difícil que se olvide) Ej: tablas de multiplicar.
• La profundidad con la cual se procesó el estímulo Ej: nivel de concentración.
• Las asociaciones que se hayan hecho para retener la información (series largas de números asociadas de una forma particular) Ej: imágenes, juegos de palabras, acrónimos, etc.

¿Cómo podemos entrenarla o ejercitarla para mejorarla?

1. Clasificar los conceptos. Asignar diferentes categorías a los conceptos que aprendemos. Al implementar este método será más sencillo evocar los conceptos cuando los necesitemos.

2. Poner nombres a las categorías. Una vez que hemos clasificado los conceptos que queremos recordar, es importante establecer a qué categoría pertenecen. O sea, se trata de especificar las categorías. De esta manera, iremos reduciendo el espectro de cada concepto.

3. Hacer un listado de conceptos. Una forma de facilitar la categorización es hacer listados con los conceptos que vamos incorporando. Escribir ayuda a ordenar la pirámide de información. Los listados también son útiles para establecer las maneras de aplicar el conocimiento.

Practica con este ejercicio:

1. Pon elementos en las categorías. Se pide a los sujetos que clasifiquen el material presentado elemento por elemento, es decir, que lo clasifiquen en categorías previamente indicadas. La dificultad de los ejercicios depende del número de categorías en las que se solicita organizar el material y de su familiaridad para los sujetos.

2. Organiza las categorías. Otra forma de trabajar la memoria semántica. Se pide a las personas que organicen una serie de elementos en categorías identificadas de forma independiente. La progresión de dificultad de los ejercicios depende de las mismas condiciones señaladas para el primer nivel: número de categorías y familiaridad del material.

3. Completa las categorías. Se pide a los sujetos que encuentren otros elementos que puedan insertarse en categorías ya organizadas. La dificultad de los ejercicios se hace progresivamente creciente en relación con el grado de familiaridad y concreción del material (frecuencia de uso y valor de imagen).

4. Completa la historia. A los sujetos se les presentan historias no completas. Se le pide que las complete añadiendo un elemento a elegir entre varias alternativas. La dificultad de los ejercicios depende del tipo de historia presentada (figurada o escrita, concreta o abstracta, etc.) y del número de alternativas previstas.

5. Construye la historia. Otra manera de mejorar la memoria semántica es la siguiente: a los sujetos se les presentan varios elementos (dibujos, nombres, etc.) no relacionados y se les pide que construyan una historia sobre ellos. La dificultad de los ejercicios depende del tipo de elementos (más o menos concretos y relacionables) y de su número.

 

PASA A LA ACCIÓN Y CREA TU HÁBITO DE ESTUDIO

Desde VARBELFORMACIÓN, queremos ayudaros con calidad DSC (Disciplina, Seriedad y Compromiso)

Cada oposición tiene un camino a recorrer, con sus distintas fases y sabemos cómo hacerlo: Noelia, Patricia, Mercedes, Ángel, Alejandro, Miguel, etc., ya lo han conseguido, ahora te toca a ti.

… OS ESPERAMOS CON DISCIPLINA, SERIEDAD Y COMPROMISO