Compatibilizar un empleo asalariado con una actividad como autónomo es cada vez más frecuente en España.
Aunque puede complicar la gestión fiscal, también ofrece ventajas estratégicas para reducir la factura del IRPF.
Una de las más efectivas es la distribución inteligente de los ingresos como autónomo a lo largo del año fiscal.
¿Por qué importa distribuir los ingresos?
El IRPF en España es un impuesto progresivo:
- Cuanto más ganas, mayor es el porcentaje de impuestos que pagas.
- Si concentras todos tus ingresos en un solo ejercicio, corres el riesgo de saltar a un tramo superior y tributar a tipos más altos.
👉 En cambio, si planificas bien y distribuyes tus ingresos entre varios ejercicios fiscales, puedes mantenerte en tramos más bajos y pagar menos impuestos en total.
Estrategias prácticas para distribuir ingresos
- Controlar el momento de facturación
- Si tienes flexibilidad, puedes adelantar o retrasar la emisión de facturas para repartir los ingresos entre dos ejercicios fiscales distintos.
- Ejemplo: facturar un proyecto en diciembre puede subirte de tramo, mientras que hacerlo en enero puede mantenerte en un tipo más bajo.
- Negociar plazos de cobro
- Pacta con clientes fechas de pago que te ayuden a equilibrar los ingresos en cada año.
- Esto es especialmente útil si sabes que tendrás ingresos elevados como asalariado.
- Aprovechar gastos deducibles estratégicos
- Planifica inversiones o compras deducibles (equipo informático, formación, marketing) en años de mayores ingresos para compensar la subida de tramo.
Ejemplo práctico
Imagina que trabajas como asalariado y obtienes 25.000 € anuales, además de facturar 20.000 € como autónomo.
- Si concentras todos los ingresos de autónomo en un solo ejercicio, tu base imponible podría subir de tramo y tributar a un tipo más alto.
- Si repartes parte de esos ingresos al año siguiente (facturando en enero en lugar de diciembre), reduces el impacto y pagas menos IRPF en conjunto.
Conclusión
Distribuir los ingresos como autónomo de manera estratégica es una de las mejores formas de optimizar tu fiscalidad cuando también trabajas como asalariado.
Recuerda:
✔️ El IRPF es progresivo.
✔️ Una mala planificación puede hacerte tributar de más.
✔️ Con pequeños ajustes en la facturación y los gastos, puedes ahorrar miles de euros cada año.
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