Cada vez más profesionales en España deciden compaginar su empleo por cuenta ajena con una actividad como autónomos. Esta combinación abre oportunidades económicas, pero también puede provocar que la factura fiscal aumente más de lo necesario si no se planifica correctamente.
En esta tercera parte de la guía, exploramos dos estrategias clave para reducir la carga tributaria: distribuir los ingresos a lo largo del año y analizar si conviene realizar la declaración conjunta o individual. Ambas decisiones pueden marcar una gran diferencia en tu resultado final del IRPF.
5. Distribuir los ingresos a lo largo del año
El IRPF en España funciona con un sistema progresivo, lo que significa que, cuanto más ganas, mayor es el porcentaje que pagas. Por eso, cuando combinas ingresos de autónomo y asalariado, es muy fácil saltar a un tramo superior sin darte cuenta.
Aquí es donde entra una estrategia poderosa: controlar la facturación para distribuir tus ingresos de forma equilibrada durante el año.
¿Por qué es útil distribuir ingresos?
Porque si concentras demasiados ingresos en un mismo año fiscal —o incluso en un mismo trimestre— puedes:
- Pasar a un tipo impositivo más alto.
- Incrementar tus pagos fraccionados trimestrales.
- Encontrarte con una sorpresa desagradable al hacer la declaración anual.
¿Cómo puedes planificar tu facturación?
Aunque no siempre es posible controlar cuándo cobras, en muchas actividades profesionales sí es viable negociar o ajustar la fecha de emisión de facturas.
Aquí van algunas ideas:
➡️ Retrasar ingresos a otro ejercicio
Si te acercas al final del año y ya sabes que tus ingresos combinados son altos, retrasar una factura al 1 de enero del siguiente ejercicio puede ayudarte a mantenerte dentro de un tramo inferior.
➡️ Adelantar ingresos en un año “flojo”
Si un año has tenido pocos ingresos como autónomo, puede ser inteligente adelantar facturas para aprovechar tipos impositivos más bajos.
Por ejemplo:
Si este año tienes ingresos más bajos por una reducción temporal de actividad, adelantar parte de la facturación te permitirá tributar menos por esos ingresos ahora que en un año más rentable.
Resultado final
Una buena distribución puede reducir la base sometida a tipos altos y ayudarte a conservar liquidez durante todo el ejercicio fiscal.
6. Declaración conjunta o individual: una elección estratégica
Si estás casado y tú o tu pareja trabajáis por cuenta ajena o como autónomos, una de las decisiones más importantes que tomaréis cada año es si presentar la declaración conjunta o individual.
Esta elección puede hacer que paguéis cientos o incluso miles de euros menos… o más, si se elige la opción incorrecta.
¿Cuándo conviene la declaración conjunta?
La declaración conjunta suele ser ventajosa cuando:
- Uno de los cónyuges tiene ingresos bajos o nulos.
- Existe una diferencia notable entre los ingresos de ambos.
- Uno de los miembros de la unidad familiar tiene actividad como autónomo con rendimientos variables.
La declaración conjunta permite acceder a una reducción general de la base imponible y, en ocasiones, aplicar deducciones o mínimos familiares de manera más favorable.
¿Cuándo es mejor la declaración individual?
Es recomendable presentar declaraciones individuales cuando:
- Ambos cónyuges tienen ingresos altos y estables.
- Uno de ellos tiene ingresos irregulares que podrían penalizar al otro en una declaración conjunta.
- Alguno tiene derecho a deducciones que perdería si se agrupan los ingresos.
¿Por qué es tan importante si eres autónomo y asalariado?
Porque al sumar tus ingresos de ambas vías puedes subir de tramo rápidamente.
La opción de tributación adecuada puede:
- Reducir la base imponible total,
- aprovechar deducciones familiares,
- o evitar que el cónyuge con ingresos más bajos quede atrapado en un tramo impositivo superior.
Recomendación clave
Antes de tomar la decisión, haz una simulación o consulta a un asesor fiscal.
En muchos casos, la diferencia entre conjunta e individual supera los 1.000 € anuales.
Conclusión: pequeñas decisiones, grandes resultados fiscales
Optimizar la fiscalidad cuando se combinan ingresos de asalariado y autónomo es posible si entiendes cómo funciona el IRPF y aplicas estrategias inteligentes.
En esta entrega vimos dos herramientas muy potentes:
✔️ Distribuir los ingresos para no saltar de tramo y pagar más IRPF.
✔️ Elegir entre declaración conjunta o individual para aprovechar las ventajas de cada modalidad.
Estas decisiones, bien aplicadas, pueden marcar la diferencia entre una declaración equilibrada y una factura fiscal innecesariamente alta.
🙏 ¡Gracias por leernos!
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