
Cada vez más profesionales en España deciden emprender sin renunciar a su empleo por cuenta ajena. Este modelo mixto —autónomo y asalariado a la vez— ofrece nuevas oportunidades económicas, pero también exige una buena planificación fiscal para evitar pagar más impuestos de lo necesario.
En esta segunda parte de nuestra guía sobre fiscalidad dual, profundizamos en dos herramientas clave: la reducción por inicio de actividad y las bonificaciones en la cuota de autónomos. Ambas pueden suponer un ahorro importante durante los primeros años de actividad.
3. Beneficiarse de la reducción por inicio de actividad
Uno de los incentivos fiscales más potentes para los nuevos autónomos es la reducción del 20% sobre el rendimiento neto, aplicable durante los dos primeros años en los que declares beneficios.
Esta reducción afecta directamente a la base imponible del IRPF, lo que significa que pagarás menos impuestos desde el primer momento.
¿Quién puede aplicar esta reducción?
Debes cumplir estos requisitos:
- Estar dado de alta en el RETA.
- No haber sido autónomo en los cinco años anteriores.
- Tener rendimientos netos positivos (si el primer año no tienes beneficios, la reducción empezará a aplicarse cuando los tengas).
¿Por qué es tan interesante si trabajas también como asalariado?
Porque cuando combinas ingresos de trabajo y actividad económica:
- Es muy fácil subir de tramo en el IRPF.
- El rendimiento neto como autónomo puede aumentar significativamente tu factura fiscal.
Con esta reducción del 20%, consigues rebajar esa base antes de aplicar los tramos, lo que supone un alivio importante en los primeros ejercicios, cuando los márgenes suelen ser más ajustados.
Caso práctico
Si un autónomo obtiene 15.000 € de rendimiento neto el primer año, podrá aplicar una reducción del 20% (3.000 €), de manera que solo tributará por 12.000 €.
Este ahorro puede marcar una gran diferencia cuando también tienes ingresos como asalariado.
4. Revisar las bonificaciones en la cuota de autónomos
Compatibilizar ambos regímenes también puede darte acceso a bonificaciones en la cuota mensual de autónomos, lo que reduce la carga económica de iniciar un proyecto propio.
Estas bonificaciones están diseñadas precisamente para facilitar el emprendimiento a quienes ya tienen otra fuente de ingresos estable.
Tarifa plana de 80 €
Si es la primera vez que te das de alta en el RETA y sigues trabajando como asalariado, puedes beneficiarte de la tarifa plana de 80 € al mes durante los primeros 12 meses.
Una vez transcurrido ese periodo, la bonificación continúa de forma progresiva durante dos años más.
Esta medida es muy atractiva para quienes están construyendo un proyecto desde cero y necesitan mantener bajos sus costes fijos.
Bonificación del 50% y 25% en la cuota de autónomos
Si trabajas por cuenta ajena a jornada completa y te das de alta como autónomo, puedes solicitar una reducción especial:
- 50% de bonificación en la cuota durante los primeros 18 meses.
- 25% de bonificación durante los 18 meses siguientes.
Esta ayuda está pensada para quienes tienen un empleo fijo pero desean iniciar una actividad paralela sin que la cuota de autónomos se convierta en una barrera económica.
¿Por qué estas medidas son tan relevantes cuando combinas ambas actividades?
Porque durante los primeros años necesitarás liquidez, estabilidad y margen fiscal, especialmente si estás validando un proyecto o experimentando con un nuevo modelo de negocio.
La suma de:
- reducción del 20% en el IRPF,
- tarifa plana o bonificaciones en la cuota,
- y deducciones de gastos de autónomo,
puede generar un ahorro anual de miles de euros, permitiendo que tu actividad crezca sin ahogarte fiscalmente.
Conclusión: combinar trabajo asalariado y autónomo puede ser una ventaja si conoces las reglas del juego
La reducción por inicio de actividad y las bonificaciones en la cuota de autónomos son herramientas fundamentales para quienes deciden emprender sin dejar su empleo por cuenta ajena.
Estas medidas:
- Reducen tu base imponible.
- Mejoran tu flujo de caja.
- Y te permiten crecer sin cargas fiscales excesivas.
Si te encuentras en esta situación, planificar correctamente tu fiscalidad desde el primer día es la clave para aprovechar al máximo estos beneficios y evitar errores costosos.
🙏 ¡Gracias por leernos!
📅 Nos vemos en el siguiente artículo con más consejos para que tu empresa crezca con eficiencia… y pagando lo justo 💼📉.